No sé si pensó eso, o simplemente estaba muy asustado, o cabreado, pero lo cierto es que cuando al cabo de más de 25 minutos usted nos encontró, a nosotros y a su nena de 2 añitos, después de pegarle el bofetón a la nena, la cogió del brazo y tirando de ella se fue sin decir ni siquiera gracias.
No importa, al menos no a nosotros, cuando vimos a la nena sola, llorando, llamando a mamá, sencillamente la cogimos de la mano, le limpiamos las lagrimas, la tranquilizamos y tratamos de que nos dijera su nombre, sólo dijo que se llamaba María, y estaba con “papá y mamá”
Como no vimos policía municipal alguno, seguimos la dirección que la nena nos indicó por donde se habían ido “papá y mamá”.
Preguntamos a todas las personas que estaban en los puestos de venta, pues suponíamos que, quizás, mientras estaban parados comprando algo, la nena se extravió, pero no nos dió resultado, nadie se había fijado en la nena y nadie había vuelto posteriormente preguntando por ella.
Como el tiempo pasaba y no les encontrábamos, ya estábamos pensando en llevar a la nena al cuartel de la policía municipal, aunque nos daba mucha pena, pero supusimos que, lo más lógico es que cuando se pierde un niño, los padres vayan a la policía.
De pronto, mientras estábamos agachados limpiándole las lágrimas a la nena y tratando de consolarla, le vimos venir, y fue curioso, porque aunque su aparición duró unos pocos segundos, la tengo clavada en la memoria como si hubieran sido varias horas.
Llegó, se acercó a la nena, le pegó una bofetada (según nos dijo tenía 2 años, al menos eran 2 los deditos que mostraba y por su tamaño, más no tendría), la enganchó del brazo y tirando de ella desapareció. No sólo no nos dio las gracias, tampoco preguntó donde la habíamos encontrado, y lo más importante, a ella tampoco le dijo más que lo que su mano en su cara le dijo. Es decir, la arrastró y desapareció.
Esto ha sucedido este fin de semana, en un popular mercadillo madrileño.
De ahí que ahora le dedique este post, para decirle, por si está intranquilo, que no se preocupe, que no es preciso darnos las gracias, que eso lo hace cualquiera, y que lo hicimos con mucho gusto, sólo sentimos el susto y la llantina de la nena, pero por lo demás, ha sido un placer.
También, y ahora que quizás ya haya recapacitado, decirle, que si en vez de darle un bofetón a la nena, le hubiera dado un beso y un abrazo, hubiéramos entendido mejor el que se fuera sin dar las gracias, pero aun así, no importa, estamos seguros que usted también estaba asustado y fue su forma de sentirse aliviado.
No obstante, tenga cuidado con esas reacciones, aunque nosotros sabemos que quizás no sean más que una muestra del miedo que pasó, y del alivio al haberla encontrado, un bofetón a una nena tan pequeña, le puede acarrear disgustos, es más estoy segura que si en esos momentos hubiera aparecido la policía, ahora tendríamos titulares en la prensa respecto a sanciones y ordenes de alejamiento de un padre con respecto a su hija.
Pero ya le digo, de nada, no se merecen.
De Interés:
– Copias de seguridad de los drivers instalados en el equipo.
– Receta de macarrones con Marisco al cava.
– Tarjeta de Felicitación Día del Padre.
– Buscar, escuchar y descargar música con sKreemR.
– USB como ReadyBoost en Windows Vista
De indeseables está el mundo lleno…
¡Vaya mundo!
Impresionante. No entiendo el comportamiento de ciertas personas. Con la poca educación que ha demostrado ante vosotros, no me extraña lo del bofetón. Su actuación lamentable la mires por donde la mires. Así nos luce el pelo.
Pues sí, el comportamiento no se entiende, sobre todo con la niña, a nosotros como digo, nos da igual, pero con su nena…
Hay de todo en todos sitios, por desgracia.
Pues sí, de todo y por desgracia …. vaya gilipollas.