Lazos de humo de María Iglesias

Finales del siglo XIX; una pequeña aldea de Cantabria.

La vida de Germán Díaz Sánchez está a punto de cambiar y con ella su futuro: su padre, Ramón ha decidido marchar a Cádiz, donde a través de su hermano Casimiro, ha conseguido que el Señor Colindres le arriende una carbonería que es posible que con el tiempo y mucho trabajo pueda llegar a ser suya algún día.

Germán, su hijo se irá con él, pero Marcelina, su esposa, se queda a cuidar la casa y las tierras por si algo no sale bien.

Cuando marchan, Marcelina le insiste a Germán en la importancia de que siga leyendo y a que en la medida de lo posible intente instruirse, ella sabe que su hijo es un niño listo y aunque tenga que mancharse las manos de carbón confía en que llegará lejos.

Durante el viaje Germán conoce a  Eliseo, un periodista que será muy importante en su vida y hará de su hada madrina.  Elliseo, que ya en el mismo viaje le presta un libro y que una vez instalados en Cádiz continuará la tarea que empezó su madre; animarle a estudiar.

Eliseo también tiene su propia historia en este libro:

Llega el Carnaval ¿Tienes ya tu disfraz?

Aunque en algunos sitios del país de algún modo dieron el pistoletazo de salida hace unos días con la elección de las reinas, concursos de comparsas y chirigotas, etc, será a partir del próximo Viernes cuando con mayor intensidad se celebre el Carnaval en todos los lugares.

Hasta el Miércoles de Ceniza, con entierro de la sardina incluido, que marca el comienzo de la Cuaresma, donde con el recogimiento de tan austeras y anémicas fechas, se acaban el cachondeo, la juerga, el calor y la desinhibición carnavaleras.