Estas fechas festivas tan señaladas y propias de algún que otro (o mucho) desmadre, tanto en comidas como en bebidas y como no también de regalos y de consumo casi irracional, en definitiva y en muchos casos, un derroche en general.
Probablemente no estaría de más encontrar un momento para sentarse un rato a meditar la situación.
Este análisis o meditación, posiblemente evitaría el derramamiento de lágrimas en fechas próximas, cuando alguno no pueda ponerse cómodamente los pantalones adquiridos el mes pasado y tenga que pensar en gimnasios y dietas milagro, o bien, cuando llegue la tan temida cuesta de Enero (y Febrero y Marzo, que también en muchos casos se hace cuesta arriba) y las tarjetas de crédito soliciten la devolución de los pagos satisfechos, alegremente o no, durante estos días.
Y es que como dice el refrán, “después de las risas vienen los lloros”, aunque también se puede llorar de alegría, así que, cada cual le dé la importancia que le parezca, en cualquier caso y por si sirve de consuelo; las lágrimas ya no serían de este año.
Por lo demás, imagino que será un poco como siempre, acabará el año con una Seguir leyendo ‘Acaba el año, ¿y ahora, qué?’
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