Este año bajo el lema “Alzheimer. Solidarios” se conmemora, que no celebra, el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa, en la que el deterioro cognitivo y los trastornos conductuales dan paso a una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las neuronas van muriendo y las diferentes zonas del cerebro se van atrofiando.
Esta enfermedad que suele tener una duración media aproximada de 10-12 años, aunque esto puede variar mucho de un paciente, es la auténtica epidemia del siglo XXI según la mayoría de los investigadores, donde ya, se habla de que en los próximos 25 años los afectados por esta enfermedad crecerán en torno al 75 %, eso teniendo en cuenta que en estos momentos son ya 36,5 millones de personas las afectadas en el mundo (y cada año aparecen más de 100 000 nuevos casos), algo terrible, terrible.
El Alzheimer es un problema socio-sanitario de primera magnitud con incidencia en todos los órdenes de la sociedad, cuya evolución está estrechamente ligada a la extensión de la esperanza de vida de la población. La dependencia que genera afecta no sólo a la persona que sufre directamente la enfermedad, también a la familia cuidadora, además de a importantes colectivos de la sociedad que se ven “tocados” por los efectos que la enfermedad produce en los familiares cuidadores.
Por tanto debemos tomar la enfermedad de Alzheimer como un problema de todos, y entre todos ha de afrontarse, trascendiendo de fronteras, ideologías u otro tipo de condicionamiento.
La grave crisis que nos aqueja, y las disminuciones, cuando no desaparición de partidas destinadas a investigación, hacen un flaco favor en el cuidado, pero también en la prevención de esta patología, como denuncia Aurora Lozano, presidenta de AFAN Navarra, que ha advertido que en la actualidad «no se está dando la atención que requiere a esta enfermedad que, por desgracia, nos puede llegar a todos».
Eso sin contar con que la crisis económica ha creado situaciones familiares muy críticas, puesto que familias en paro han tenido que sacar a sus enfermos de residencias y centros de día porque no pueden pagarlos. Incluso, y todos conocemos algún caso, hay familias que están viviendo de la exigua pensión del enfermo de alzheimer. Seguir leyendo ’21 de Septiembre, Día mundial del Alzheimer’
Comentarios recientes