Como cada año, el próximo jueves 25 de noviembre, se conmemora, (me resisto a utilizar la palabra “celebra», ya lo sabéis de otros posts), el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.
Y al igual que hemos hecho desde los inicios de este blog, este año tampoco vamos a dejar pasar la ocasión, como nunca lo hemos hecho, para seguir pidiendo que no se quede tan sólo en eso, en un día, que sigamos luchando todos los días del año contra ella, hasta que por fin llegue un día en que la noticia sea que “se está erradicando esa plaga, esa sangría de las muertes de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas” entonces, las 74 mujeres muertas en lo que va de año tan sólo en España podrán empezar a descansar.
No es la primera vez que nosotros nos hemos pronunciado respecto a la violencia contra la mujer en el ámbito conyugal, esa vergonzosa lacra que degrada al ser humano sea hombre o mujer a la más ínfima condición, y nos referimos tanto a la violencia física, que es la más llamativa, como a esa otra; la violencia psicológica, que es el preludio de la física.
Por eso seguimos reclamando a esta sociedad que no sea benevolente con ella, y parece que algo se está consiguiendo, ya que cada vez son más hombres los que se posicionan en contra de la misma, y ni la justifican ni la aplauden, como por desgracia sucedía antes, y muchos más los que piensan que a la actuación de unos cuantos hay que ponerle coto, vía policial. y muy importante, vía cultural con tolerancia cero, y por supuesto vía penal.
Por eso, nosotros, desde este blog, seguimos insistiendo, hay que denunciar, ¡no te aguantes! ¡Denuncia!
Pero aunque sea el día de la eliminación de la violencia contra la mujer, yo, como mujer, quiero lanzar un mensaje a esas mujeres que, a la hora del divorcio, para conseguir más pensión, o la custodia completa de los hijos, no dudan en denunciar a sus ex de cualquier cosa, aunque sepan perfectamente que se trate de denuncias falsas. A estas mujeres me gustaría decirles que flaco favor hacen a las mujeres en general, y en especial a las que de verdad sufren maltrato .
Y este año, si no se retrasa como muchas otras cosas, me gustaría aplaudir la iniciativa del Gobierno de modificar el Código Civil para evitar que los condenados (no denunciados) por violencia doméstica o machista, mantengan la patria potestad de sus hijos. Aunque esto pueda parecer demasiado fuerte, no olvidemos que detrás de cada mujer maltratada están los hijos, esos que también sufren la violencia, algunos incluso en sus propias carnes.
Por supuesto, como siempre, no nos queremos olvidar, porque de violencia se trata, de esos hombres que también la sufren, cierto que son menos, pero también los hay. Para ellos el mismo mensaje, Denuncia.
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Cajón desastres 
No cabe duda que es un tema espinoso, coincido con la frase que propones -vía cultural con tolerancia cero- y otro aspecto muy importante que mencionas -las falsas denuncias-, es evidente que estas no ayudan a nadie, todo lo más, nos perjudican a todos.
Por desgracia y aunque te fastidie hay que celebrar estos días, hay que recordar al mundo y a los hombres, o mejor dicho a algunos hombres, que su mujer no es su propiedad y por tanto no pueden tratarla como si lo fuera.
En cuanto a las denuncias falsas, no creo que sean tantas como la prensa nos quiere hacer creer, pero si las hay, espero que, una vez demostrado que lo son, falsas, quiero decir, que las condenen por falsa denuncia o por lo que sea que se llame, y ahí si coincido, esas falsas denuncias, aunque sean pocas, nos hacen mucho daño a las mujeres, también a los hombres claro.
Saludos