Mejillones al vapor. Cocina fácil

Para hoy he preparado una receta de Mejillones al vapor.

El mejillón es un molusco que encontraremos sin problemas en cualquier época del año, que además de ser barato y sencillo de preparar, es de una gran versatilidad para nuestra mesa.

Quizá el mayor engorro que podamos encontrarnos con este plato sea el procedimiento de limpieza del mismo, pero vamos, que ello no debería ser un impedimento, además que utilizando ciertos utensilios, esta labor se hace bastante rápido.

Mejillones al vapor:
– Mejillones.
– Vino blanco.
– Limón.

Para empezar, hay que limpiar bien las conchas de los mejillones, para ello bajo un chorro de agua retiramos las barbas y los restos incrustados en la misma, así como los restos de arena que pudieran tener.
– Para retirar las barbas el procedimiento es sujetar con el cuchillo y tirar hacia el lado estrecho de la concha, así con este movimiento conseguimos extraerlas sin pegas.
– Para retirar algas y otros restos de la concha el procedimiento mas rápido es hacerlo con un estropajo de aluminio, el famoso «nanas» o bien con un cuchillo o cepillo de alambre, aunque es más rápido y cómodo con el estropajo.

El mejillón tiene que estar vivo, por tanto hay que revisarlos y retirar aquellos que tengan la concha rota o huelan mal.

En la imagen inferior vemos el mejillón abierto, pero si lo golpeamos ligeramente y se cierra, está perfecto, si no cerrase lo desecharíamos.

Una vez los tenemos ya limpios, ponemos una cazuela amplia a calentar a la que habremos añadido un vaso de vino blanco en su fondo.

Cuando el vino esté caliente introducimos los mejillones, tapamos y movemos la cazuela. Destapamos y vamos retirando a un plato aquellos mejillones que se van abriendo. Aquellos que no se abran los desechamos.

Una vez todos los mejillones estén abiertos, retiramos la parte carnosa de los mismos y separamos las cáscaras o conchas en unidades individuales, las limpiamos bien y procedemos a seleccionar las más «elegantes» para usarlas como recipiente de presentación.

Solo resta emplatar al gusto de cada uno y en la cantidad que precisemos junto a un trozo de limón.

Yo personalmente les pongo su caldito, pimienta negra y limón, pero eso ya al gusto de cada uno.
Por cierto… No olvidaros de cambiar la hora.

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Notas:
* Podemos presentarlos como en la imagen superior, es decir sin caldo alguno o bien, filtrar bien el caldo de cocción y añadir un poco en cada concha.

** Prefiero usar mejillones de tamaño medio ya que suelen quedar mas sabrosos que los grandes y a la hora de comerlos lo haces de un bocado.

*** El caldo de cocción bien filtrado (usar filtro de tela o papel) para retirar los posibles restos de arena y demás que pudieran tener es un excelente concentrado de gran sabor que nos serviría para arroces, pastas, salsas, etc.
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De interés:
– Recetas de cocina.