Consejos de cocina 3

Continuamos con la tercera parte de los consejos, pequeños trucos o tips interesantes para manejarnos en la cocina. En esta ocasión me centraré en la Patata.

Como siempre, estais invitados a enviarme por e-mail los vuestros, que por supuesto se irán publicando en el blog.

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Las Patatas:
– Antes y después de pelar las patatas, SIEMPRE debes lavarlas bien. En muchas ocasiones además de la tierra que puedan traer, es posible que tenga algún tipo de compuesto para evitar que les salgan raices o similar y con la mano lo pasaríamos a la pulpa.

– Para guardar las patatas en casa, ponerlas en un recipiente si es posible perforado que permita la ventilación y sobre todo en un lugar seco y oscuro. No almacenarlas en bolsa de plástico.

– Si has pelado demasiadas patatas y te sobran, para conservarlas en crudo para el día siguiente, sumérgelas en un bol con agua, tápalas y mételas en la nevera.
Algunas veces he leido también de ponerle harina por encima del agua e incluso añadirle zumo de limón, pero vamos, de un día para otro aguantan muy bien solo con agua.

– Al cocinarlas en un guiso, si quieres que suelten el almidón y por tanto espesen el guiso, deberas «triscarlas o cascarlas» (introduce la punta del cuchillo y haz palanca para que rompan) en lugar de cortarlas con el cuchillo.

– Si tienes prisa, para cocerlas o freirlas más rápido cortalas a pequeño tamaño.

– Si un guiso, caldo, etc., te ha quedado salado, añádele trozos de patata y ésta rebajará el nivel de sal.

– Si el puré de patata te queda demasiado líquido, añádele un poco de leche en polvo para espesarlo.

– Para asar patatas en el horno, deberás realizarle orificios con un palillo o un tenedor para evitar que la piel estalle, del mismo modo si las cueces enteras. También puedes envolverlas en papel de aluminio y de este modo no necesitarás pincharlas.
Si las asas en el microondas recuerda que NO debes introducir objetos metálicos, por lo que deberás realizarles orificios.

– Para freir patatas y que éstas queden más crujientes, cuando las hayas pelado y troceado, mételas en un bol con agua un buen rato antes de freirlas. Sécalas un poco antes de ponerlas en el aceite para evitar que te «salte» el aceite y que se degrade.
No les pongas sal antes de freirlas, hazlo después ya en el plato.

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